Según la tradición, la villa de Montblanc estaba siendo aterrorizada por dragón. La bestia se había instalado en el pueblo, causando estragos entre el ganado. No tuvieron más remedio que sacrificar a los propios habitantes. Se metieron los nombres de todos en un puchero, el del rey, y el de su hija la princesa, y cada día se decidía quien moriría la mañana siguiente. Y una tarde la escogida fue la princesa. Pero surgió entre la bruma un hermoso caballero vestido de blanco sobre un caballo blanco que arremetió contra la bestia. El animal, herido, se sometió. Muerto el Dragon un gran charco de sangre se formó a los pies del caballero. Sea como fuere, en aquel mismo instante creció un rosal y de sus ramas brotaron rojas rosas.
Escribe tu historia en nuestra Postal Sant Jordi 2014
!! Si estás leyendo esta fabula, es que estamos compartiendo contigo el Día de Sant Jordi , Feliz Lectura!
Famase Facility Management & Services www.famase.eu
Deja una respuesta
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.